De manera excepcional voy a tratar en este artículo un asunto que a pesar de no estar relacionado a primera vista con la razón de ser del blog -la Fiesta de Verdiales- sí que le afecta y nos afecta a todos los malagueños que de una manera u otra estamos comprometidos con nuestras raíces folclóricas y culturales.
En primer lugar tengo que advertir que como lego total y absoluto en asuntos flamencos -pues los Verdiales no son un palo flamenco si es que alguno todavía lo creía- no me preocupa que mi opinión sea criticada o directamente despreciada por ignorante y desinformada. En ningún caso dicha objeción logrará hacerme bajar del burro al que me han subido los acontecimientos que a continuación voy a describir.
Resulta que a principios del mes corriente tuvo lugar el XXXVII Congreso Internacional de Arte Flamenco aquí en Málaga después de haber estado previsto inicialmente su celebración en la villa de Triana. Sí, he dicho bien, la villa de Triana -no confundir con la pedanía de Vélez Málaga- pues sepan ustedes que los guasones vecinos de dicho barrio sevillano pusieron a un fulano el título de "alcalde de Triana" ya que por lo visto solía irrumpir en los plenos del consistorio hispalense al grito de: "¡Triana, cantón independiente!"
Pero volviendo al asunto, una vez concluido el congreso organizado por la AFCAF se publicó en un medio malagueño un ataque furibundo contra la forma y el fondo de la reunión flamenca; ataque al que, como no podía ser de otra manera, siguieron sendas y contundentes respuestas por parte de los padres de la criatura.
La polémica llegó a mis ojos por vía del interesante blog Barrio de la Triniá, el cual recomiendo a todos los aficionados por lo cuidado de sus comentarios y la abundancia de archivos audiovisuales. En él su autora se alinea con la percepción pesimista pero con el notable mérito de haber asistido en primera persona al encuentro, cosa que no pudo alegar la periodista que perpetró el artículo aquí reseñado, quien se limitó a pontificar de oídas en línea con una tradición periodística española de prolija raigambre.
De cualquier manera y habida cuenta de que Alfredo Arrebola y Gonzalo Rojo ya dispensaron la debida y autorizada réplica a semejante diatriba, quedó en el aire una pregunta fundamental a la par que inquietante: ¿por qué se había caído el congreso de Triana teniéndolo que recoger en su seno deprisa y corriendo la maternal tierra que lo vio nacer? Así se lo plantearon "porverita", Paco Vargas y yo mismo, con la diferencia de que yo me temí desde un principio cuál iba a ser la respuesta.
No hubo que quemarse las cejas investigando. Quien ha vivido en Sevilla -como es el caso de un servidor- sabe perfectamente que si los capitalenses carecen de algo es de pudibundez, por no decir un término más sonoro, así que enseguida aparecieron las confesiones con nombres y apellidos, dejando éstas en muy mal lugar a quien como Vargas sostienen que el problema de los congresos flamencos no radica en dónde se celebren. ¡Pardiez que no! Tengamos en cuenta lo que todos los andaluces (perdón si a alguno se le atraganta el artificioso gentilicio) vamos a endiñarle a la factoría trianera:
"Para el desarrollo de las actividades previstas, el Ayuntamiento de Sevilla ha destinado un presupuesto de 22.000 euros a través del Distrito Triana, mientras que la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco aportará otros 6.000 euros.(1)"
Todo sea por que, como afirmó el sucesor de la inefable lumbrera de las letras y las ciencias hispánicas Bibiana Aído, Francisco Perujo,
"Triana en los años en los que la bienal descanse, tome el mando del flamenco.(2)"O para ser más claros:
"[que se convierta] ”el encuentro de Triana en un evento de referencia que restituya a Sevilla en lugar esencial en los años que no haya Bienal.(3)”Y es que estos tienen la decencia de no engañarse los unos a los otros:
“Tenemos que aunar esfuerzos para que iniciativas de este tipo nazcan, crezcan y se consoliden. Y como Agencia tenemos que seguir colaborando con la agenda del Ayuntamiento de Sevilla, aunque seamos el principal colaborador de la Bienal, no debemos dejar que nuestro trabajo se asiente exclusivamente en esa cita.(4)”
Como ven en dicho marco de confianza política, institucional y de fraternidad local será imposible que ninguna convocatoria reciba la tormenta de reproches acaecida por estos lares, ya que desde el principio tienen bien claro que el objetivo será
“una propuesta interesante, novedosa y ambiciosa en la que tenemos que tomar parte las distintas instituciones para que se consolide, crezca y se mantenga.(5)”Y mientras por aquí todavía hay alguno que por pudibundez, por estulticia o con maldita la guasa sevillana se pregunta por qué dejaron a los de AFCAF plantados en el altar.
(1) I Congreso Internacional del Flamenco Factoría de Triana
(2)(3) Un encuentro internacional de flamenco para Triana
(4) Triana tendrá su mini-bienal flamenca los años impares
(5) Triana celebrará en septiembre el primer Encuentro Internacional de Flamenco
2 comentarios:
Tiene razón en que lo más lamentable y triste es la división entre las instituciones y administraciones que deberían unir fuerzas para realizar convocatorias internacionales y pluralistas de debate sobre el arte flamenco; pero no, no es exceso o ausencia total de pudibundez: es provincianismo y ganas de administrar los dineros públicos y obtener, de paso, algún beneficio personal.
Gracias por recomendar mi blog, pero nunca pretendí que se convirtiera en la cosa seria en que se está convirtiendo. Ahora tengo que volver a desahogarme en el cuaderno de... papel.
Si algo aprendí en mi estancia en Sevilla es que están embobados consigo mismos. Fíjate que se inventan un festival de la cosa y le ponen "I Festival Internacional". Antes de ellos, la nada. Desde luego lo que no pienso es dejar de denunciar tejemanejes de esta calaña, como me recomendaba el tal Paco Vargas. No meterse en política en realidad es respaldar la política de los que tienen la sartén por el mango.
Saludos.
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