Como os anuncié la semana pasada en la agenda verdialera, el sabado 3 de octubre tuvo lugar la primera actuación en la historia de una panda de Verdiales dentro del Santuario de la Virgen del Rocío, en la aldea almonteña del mismo nombre. Aunque la autoridad competente no permitió a su Señora disfrutar de unas mudanzas de baile (alguna desventaja tenía que tener aparecerse en una marisma en lugar de en lo alto de un cerro malagueño) sí que se la pudo complacer con los sones de los instrumentos y las voces que los integrantes de la panda Raíces de Málaga y otros arrejuntaillos gustosamente le ofrendaron.
Como suele suceder en este tipo de eventos tan encorsetados lo mejor vino después, coincidiendo con la aparición a los fiesteros de Baco, quien obró el milagro de anisar las aguas de las marismas a fin de obtener el tributo debido.
Aquí os dejo unas luchillas de las que fueron retransmitidas por Radio Pinomar al final de la retransmisión:
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