"Hoy, estreno "Currito el de las guitarras o El gordo de Navidad", tomando parte las principales partes de la compañía, parranda de tontos de Verdiales, cantadores. Decorado de Martínez Garí y Martínez Haro. El estreno tendrá lugar por la tarde. Por la noche, segunda representación de "Currito el de las guitarras"."
El primer dato llamativo es que ya en los años 20 llegara una panda de Verdiales hasta un teatro de Madrid. El segundo es el nombre con el que se alude al grupo: parranda. Es una denominación hoy usual de los grupos folclóricos de Murcia, Albacete y otras regiones españolas, pero no en el mundo verdialero. En principio pudiera ser cosa del castellano articulista.""Currito el de las guitarras", éxito clamoroso. Avalora este graciosísimo sainete, de divertidísimas situaciones cómicas, la auténtica Parranda de tontos del partido de Los Verdiales (Málaga)(...)Todas las noches, "Currito el de las guitarras", último gran éxito del Infanta"
(3 de Marzo)
" 'Currito el de las guitarras', enorme éxito cómico; divertidísimas situaciones aplaudiendo el público unánimemente al final de los tres graciosísimos actos; avalora el éxito la auténtica 'Parranda de tontos' de los Verdiales (Málaga), con sus clásicas malagueñas." (4 de marzo)
" 'Currito el de las guitarras'. El enorme éxito cómico alcanzado con la 'Parranda de los Verdiales' hace que se llene el teatro de la calle del Barquillo" (6 de marzo)
"El distinguido público que asiste a las representaciones de 'Currito el de las guitarras' aplaude con gran entusiasmo todas las divertidísimas situaciones cómicas de este graciosísimo sainete, en el que toma parte la auténtica 'Parranda de tontos de los Verdiales', con sus tocadores, cantadores y bailadores." (7 de marzo)
El autor de la obra es Juan López Merino (1886-1938), quién según varias reseñas fue un malagueño que "a principios del siglo XX se estableció en Melilla. Colaboró en la prensa local y fue miembro fundador en 1913 de la Asociación de la Prensa de Melilla. Unos años después marchó a Madrid en busca de cimentar su carrera como dramaturgo. Ya en noviembre de 1920 estrenó con notable éxito, según recoge la prensa de Madrid, el drama 'Pedro Fierro' en el que trabajó Enrique Borrás, uno de los mejores actores españoles de principios del siglo XX. Le siguieron, entre otros, el drama 'Padre', el sainete 'Currito el de las guitarras' y la tragicomedia 'El yunque'. López Merino murió en 1938. [Además, añado, desempeñó durante la Guerra Civil el cargo de administrador del diario comunista "Mundo Obrero"]. En la nota necrológica aparecida el 4 de junio de ese año en 'La Vanguardia' se puede leer: «Ha muerto Juan López Merino, dramaturgo de pura raíz española y hombre íntegro de recio abolengo liberal. Sus dramas 'Pedro Fierro' y 'Padre' son dos documentos humanos del más hondo sentir de nuestro pueblo'». Continuaba la crónica hablando de sus últimos proyectos basados en la historia sefardí. López Merino llegó a tener escrito un drama titulado 'Sefarad' que no pudo ver estrenado**."
Rebuscando un poco más encuentro el texto del sainete donde intervenía esta "parranda de tontos" de Los Verdiales:Se trata de una obra costumbrista breve que recomiendo leer por su calidad artística pero, sobre todo, porque se trata de la única de la que tenga noticia cuya acción se desarrolle ni mas ni menos que en pleno partío de Los Verdiales... ¡y en un 28 de diciembre! El texto es interesantísimo también por el magnífico conocimiento que López Merino demuestra del habla del terreno (tanto que por momentos me parece estar escuchando a mis abuelos). Precisamente en boca de sus personajes pone la palabra "parranda" para referirse a la panda de Verdiales que protagoniza una de sus escenas, lo cual obliga a concluír que verdaderamente así se las conocía en esos primeros años del siglo XX.
El argumento del sainete podría resumirse como sigue: En pleno partío de Los Verdiales se encuentran las familias de unos recién casados para conocerse. Unos, los de la parte de la novia, son malagueños, poseyendo el padre, Currito, un negocio de guitarras en calle Carretería; los otros son navarros, beatos, gente poco dada a chanzas y jolgorios. Su hijo, el novio, es un ingeniero que trabaja en unas minas cercanas a Los Verdiales, razón por la que establece ahí su residencia. La diferencia de idiosincrasias y otros líos pondrán de uñas a ambas familias, y más cuando al guasón Currito se le ocurra plantarles en el salón de la casa una panda de tontos que ese día tan señalado se encuentra transitando por las ventas hasta la ermita de Los Verdiales.
Los fragmentos más interesantes son los siguientes:
[...]
Currito: Vamos a vé, Bastían; cuando esta mañana estuvo usté hablando cormigo sobre el asunto der Pichichi, ¿qué favo fué ese que vino usté a pedirme a mi?... Palabra por palabra dígalo usté...
Bastián: Yo le dije ar zeñorito, que como hoy es er día de los Zantos Inocentes y da la cazoliá de que er Pichichi, que ya es amigo de muzotros, es er arcarde de la parranda de los Inocentes que este año ze formó en los Verdiales, pos que yo le pedia ar zeñorito por favo er que hablara con er zeñó ingeniero pa que recibiera con gusto en ezta caza a eza parranda y ar Pichichi que la trae, con er fin de que la dezazón por mor de los tiros de los otros días ze acabara ya de una vé...
[...]
Currito: No, pero si ahora, como estáis viendo, la familia ya no tiene reparo, y esa parranda, pues puede vení cuando queráis...
Tobalo: ¿De verdá?
Currito: ¡Sí, señor! ¡Eso he dicho! Cuando queráis puede vení, en la certeza de que la recibiremos tós con alegría.
Bastián: ¡Verasté qué parranda, zeñora!... ¡Dende hace veinte años no zalió otro de Inocentes como ésta en toítos los Verdiales!...
Tobalo: Como que los zombreros zon tós nuevos; y la bandera es un mantón, ¡na menos que de Mariquita la der zeñó Jozé Gutiérrez!
Currito: ¡Bueno! Pues ya sabéis cuál es por fin nuestro deseo; así es que...
Bastián: ¡Anda, Tobalo! En er Ventorriyo está er Pichichi y ahora mesmo...
Currito: Esperen, esperen un poco, porque antes quiero decir a ustedes...
Bastián: ¿Qué?
Currito: Con la idea de que la entrá de la fiesta sea lo más bonita posible, yo les agradecería que llegaran tós a la puerta sin ruío, y que de pronto, los parranderos rompieran a tocá con coraje, pa que la entrá en la casa fuera a tó trapo, ¿saben ustés?
Tobalo: ¡Entendío!
Escena XI
[...]
Carmen: Es una verdadera locura la que hizo usté llamando a los Inocentes, papaito...
Remedios: Sí, Curro. Yo creo también que esto no has debido de hacerlo...
Currito: ¡Que se alegren mujer, que se alegren!... Antes de salí yo de aquí esta tarde, quiero vengarme de esta familia, sea como sea.
Remedios: Y pa eso...
Currito: No digo yo la parranda de los Inocentes, sino una corría de toros con ganao de Coruche, les metería en la casa pa vé si er disgusto les rompía a tós en viruelas siquiera...
Escena XVII
[El autor describe en qué consiste la parranda para su representación en escena]
(La parranda la compondrán doce o catorce mozos y mozas. Ellos tocarán la clásica malagueña con violín (o bandurria), guitarras, panderos, platillos . Los hombres traerán fajas de colores vistosos y sombreros adornados con flores artificiales y espejitos pequeños. De estos sombreros penderán por detrás, cayendo, como es natural, por la espalda a los músicos, innumerables lazos de todos los colores. Al frente de la parranda vendrá el abanderado. La bandera será un mantón de Manila sujeto a un asta larga, forrada de rojo. Las muchachas traerán pañuelos de Manila y flores naturales a la cabeza. Una muchacha y un mozo bailarán cuando canten, acompañando con castañuelas. En los sitios donde esta parranda no pueda formarse de la manera que se indica se ruega a los señores directores de compañía qae la hagan aparecer lo más dignamente posible.)
Bastian: ¡Vivan! ¡Vivan los Inocentes!
Todos: ¡Vivaaan !...
Pichichi: ¡Y er zeñó ingeniero y zu honra familia que vivan también muchos años!...
Todos: ¡Que vivan!...
Cristóbal: Pero, ¿qué es lo que quiere decir este jolgorio?
Currito: ¡Son los Inocentes, don Cristóba!... ¡Los Inocentes!...
Cristóbal: Pero, ¿qué quiere decir esto de los Inocentes?...
Currito: ¡Cállese usté y lo verá!...
Cristóbal: Es que...
Currito: (Sin hacer caso a Cristóbal) ¡Venga!... ¡Venga cante y venga baile!... ¡A vé si reventamos arguno de la alegría!
(Los parranderos habrán seguido tocando durante el anterior diálogo, y al llegar aquí cantarán las coplas necesarias. Al terminar el Cantador, todos prorrumpen en gritos de ¡Viva! ¡Ole! ¡Bien!, etc., etc.)
Escena XVIII
Hermenegildo: ¡Silencio!... ¡Silencio pronto!... ¿Qué quiere decir este escándalo en mi casa, Tobalo?...
Tobalo: Es er Pichichi, zeñorito, que viene a pedir a usté perdón por los tiros de los otros días...
Bastián: Y ar frente de la parranda de los Inocentes, que en esta tierra y por este tiempo tienen entrá hasta en la misma ermita...
Hermenegildo: Pues con mi casa no reza esa costumbre, ¿entendéis? Porque acabo de sufrir un disgusto tremendo, y como no tengo ganas de fiesta ¡a la calle! ¡A la calle todos pronto!...
P.D: La imagen de la portada del sainete ha sido facilitada amablemente por José María, violinista de la panda Santa Catalina y también aficionado a la investigación y difusión de los Verdiales.
*Información sobre el caricaturista Manuel Tovar.
** Biografía de Juán López Merino obra de Juán Diez Sánchez.
Actualización: Añado una fotografía de López Merino que he encontrado gracias a un correo del investigador melillense José Marqués López. Además puede leerse una biografía muy completa del dramaturgo en el siguiente enlace del Telegrama de Melilla.
12 comentarios:
Desde la AAVV "Los Moras" agradecer sus comentarios en nuestra Web.
Son muchas las referencias verdialeras de nuestra comarca (LOS MORAS) y muchos los nuevos comentarios que vamos a editar referentes, sobre todo, a nuestra Escuela de Verdiales y a nuestra Pastoral.
Saludos y enhorabuena por esta iniciativa de RED VERDIALERA.
Muchas gracias. Estaré pendiente de lo que vayan publicando para tratar de conocer mejor su pedanía, Los Moras, auténtica cuna de verdiales.
Saludos.
Enhorabuena de nuevo, Red, hace algún tiempo olismeando por las hemerotecas también encontré la obra, y me pude hacer de una en papel, que incluye portada, que no aparece en el formato digital. Si me das un correo te la envío. Otra hemeroteca abierta es la de La Vanguardia:
http://www.lavanguardia.es/hemeroteca/index.html
Ahí podrás ver noticas también de estrenos de esta obra. Lo que no pude encontrar es mucha biografía del autor.
Es cierto que hasta los años 50 más o menos, lo que hoy llamamos Panda de Verdiales lo llamaban ellos Parranda de Inocentes o Parranda de Tontos procedentes del Partido de Verdiales.
Un saludo y adelante.
Vaya Violín, yo que creía que había sido el primero en sacar esto a la luz... jeje. Me parece un documento interesante porque, por ejemplo, identifica el remoquete de "tonto" con el de "inocente", lo que me parece que quita fuerza a la versión de que sólo merecían el calificativo de tontos los que a partir de los años 20 seguían llevando sus ofrendas a la ermita.
Por otro lado, ¿esa copia con portada la tienes en formato digital? Si es así puedes enviármela a redverdialera@gmail.com
Por último, ya que estamos, ¿de la película de San Roque, tienes algún dato?
Un saludo.
Hola Red.
Te lo has currado bien, hasta transcribiendo parte de la obra, que es muy ilustrativa: no parece que haya cambiado nada en los Verdiales, salvo los nombres: parranda, inocentes y ... malagueñas (cante por fandango verdial)
Mañana te escaneo la portada y te la envío aunque no sea significativa para nuestro tema, en cuanto a la película de San Roque, no sé a que te refieres ¿?
Muchas gracias Violín. La película que busco con la ayuda de Porverita (cartel en el lateral del blog) es una americana del año 63 que se grabó en San Roque y donde en una de sus escenas salen tocando unos que los actores llaman "los gitanos", que son en realidad la panda de Povea al completo, con Palomo al violín y alguien tocando una flauta. Son sólo unos segundos pero es un documento que vale la pena recuperar.
Porverita, la misma escena del sainete (pandas de Verdiales entrando en ventas, bares y casas por petición de alguien) se sigue repitiendo tal cual cada Pascua. Sería interesante que cuando escampe la crisis alguna institución impulsara la adaptación y exhibición de esta obra en los teatros malagueños, pues debe entenderse que conservar la Fiesta no consiste únicamente en perpetuar su expresión musical, sino presentar también el marco en el que ésta cobra sentido. Eso supo captarlo magníficamente López Merinio.
Yo tengo un fragmento de película donde sale la panda de Povea con Joaquin Palomo y un flautista acompañando al violín, pero creo que no es la misma.
El fragmento que tengo es de una película donde trabajó Tippi Hedren (madre de Melanie Griffith) pero desconozco el título.
Investigaremos un poco
Pues tiene que ser esa Violín, si no sería demasiada coincidencia ¿no crees? :D
Yo también he leído en algún sitio que la actriz era Tippi Hedren, pero creo que eso es una apreciación errónea. Desde luego en la película "The Running Man" no sale esa actriz sino otra rubia que se le parece: Lee Remick.
Mira, puedes ver un fragmento aquí, y así establecemos si hablamos de la misma película:
"The Running Man, 1963
En cualquiera de los casos, si la calidad de tu grabación es buena podrías subir el fragmento a Youtube un día de estos, pues me consta que hay otros aficionados buscándola.
Un saludo.
Veo que ya has recibido la portada.
Sobre la película, casi seguro que es esa porque la actriz se parece una "jartá" y el actor Laurence Harvey creo que es el mismo.
Es de poca calidad, pero se puede distinguir a Joaquin Palomo, a un panderero que no mueve el pandero, a un flautista, y algunos más.
Intentaré mejorar la calidad del video y lo cuelgo en el YouTube. Te enviaré un correo a ti y al hombrecillo, que he visto que lo ha estado buscando.
Un saludo
Interesantísimo artículo, y por tanto, felicito a su autor. Pero he de añadir una cosa, olvida su autor citar las fuentes, sobre todo las publicadas en Melilla, y en particular, olvida citar al historiador melillense Juan Díez Sánchez.
Felicito al autor del reseñado artículo, pero,ha faltado citar las fuentes periodísticas publicadas en Melilla. Y decirle al autor del artículo, que estoy a su disposición.
Buenas, disculpe la ausencia de esa referencia pero me justificaré alegando que al ser este un diario personal confeccionado sin pretensión de que las indagaciones en él recogidas presenten el rigor metodológico y científico propio de una publicación especializada, por ello, digo, siempre suelo apuntar las fuentes implícitamente en los enlaces que coloco dentro del texto (resaltado en azul) y no de una manera más ortodoxa. Esta práctica es habitual en un medio como éste donde se confía en la participación activa del lector curioso mediante el uso del hipertexto.
No obstante, ya que así me lo requiere, no tengo inconveniente en dejar patente el nombre del autor de la reseña bibliográfica, caso al que supongo usted se refería.
Un saludo.
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