Batiburrillo (I)

Como últimamente ando algo escaso de tiempo he pensado abrir una serie de artículos donde incluiré de manera telegráfica temas, informaciones y otras cuestiones relacionadas directa o tangencialmente con los Verdiales y con el propio desarrollo de este blog. Algunos asuntos sin duda merecerían una mayor extensión que trataré de darles según me vaya resultando posible.

La primera anotación de hoy enlaza a lo que podría llamarse una brevísima historia del flamenco. La persona que la ha colgado en su blog no da referencias bibliográficas, pero me ha parecido un estupendo resumen para ignorantes (categoría donde me incluyo) de qué es el flamenco, su relación con el folclore, la historia de su estudio, la genealogía de los palos, el surgimiento de la fusión, etc. Absténganse los eruditos.

En segundo lugar toca recordar que esta noche vuelve a Radio Pinomar el único espacio mediático que se ocupa de los Verdiales. Se trata del programa "Málaga por Verdiales" que se emite cada miércoles de 21:00 a 23:00 (ojo, no desde las 22:00, que es el horario de de verano) bajo la dirección de José Gómez Santiago (Presidente de la Federación Provincial "Junta de Alcaldes" de Pandas de Verdiales), la coordinación de Miguel Leiva (taxista y alcalde de la panda infantil Santa María del Cerro) y la realización de Antonio Luque Gómez (propietario y locutor de Radio Pinomar).

Señalar también que en la página de la Federación de Pandas se informa de que está a la venta un DVD de la Fiesta Mayor 2009 que puede comprarse al módico precio de 10 euros en un establecimiento de la barriada de Santa Rosalía Maqueda (distrito Campanillas, Málaga).

Por último quería exponer algunas reflexiones a colación de la polémica suscitada en torno al rifirrafe acaecido en el concurso de Montes de la Fiesta Mayor. Naturalmente no voy a reabrir el debate (pues ya sus mismos protagonistas lo han dado por zanjado aquí y en otros foros) sino a ocuparme de algunas de sus derivadas. Por ejemplo, me ha resultado curiosa la manera en la que las visitas de este blog se han visto incrementadas desde entonces, pasando de una media de unas 25 personas al día a más de 50 tras el pico de 93 que se produjo el 5 de enero. Así lo muestran las estadísticas de Google:



Es divertido señalar que si este blog albergara alguna publicidad el beneficio mensual que me arrendaría (haciendo un cálculo estimado con 50 visitas diarias, un 5% de clicks y a 2 euros cada 100 clicks) sería de... ¡1,5 euros! Parece evidente que hacer un blog sobre Verdiales está bastante lejos de resultar económicamente rentable...

Bromas aparte, un aspecto más serio ha sido el generalizado consenso suscitado acerca de lo perjudicial que este tipo de polémicas podrían resultar para la difusión de los Verdiales. En este sentido sigo pensando que no hay que andarse con mojigaterías absurdas pintándolo todo de color de rosa. En todos sitios cuecen habas, la rivalidad es un hecho existente en los Verdiales y esto no tiene nada de peyorativo. Es más, posiblemente ese afán por la excelencia tenga mucho que ver en la decidida conservación de esta tradición. Simplemente hay que saber encauzar de manera correcta las querencias, los triunfos y las decepciones; cosa que es tarea individual de cada cual, pues quien se exalta por una competencia verdialera seguramente también lo haga en el futbol y hasta jugando a las canicas. Aquel neófito que se acerque a los Verdiales con sensatez sabrá distinguir perfectamente al arte del artista.

Por otro lado, cierto es que quizás las expresiones de algunos comentarios vertidos aquí o acá no han sido todo lo afortunadas que deberían, pero me parece algo normal en una actividad donde se entremezcla gente de edades muy diferentes (desde adolescentes a personas mayores) y a menudo alejada de la cultura "oficial" o académica, no digamos ya del mundillo digital. Pienso, no obstante, que este episodio va a suponer un notable avance en este aspecto y que ha servido a muchos para darse cuenta de que hay que contar hasta 10 (a veces hasta 1000) antes de dejar plasmada una opinión en un foro público.