Aunque la utilidad científica y pedagógica de dichos centros es objeto de discusión, no cabe duda de que la puesta en marcha del Centro de Interpretación del Folclore Malagueño (CIFM) que pronto comenzará a construírse en Benagalbón supondrá un importante avance en lo que al reconocimiento institucional de los Verdiales se refiere.
Especialmente interesante podrán ser su biblioteca y galería si es que se hace un esfuerzo por reunir y digitalizar la dispersa documentación audiovisual existente sobre los Verdiales en diversos archivos tanto públicos (v.g., TVE y Canal Sur) como privados.
No olvidemos que si bien el dilucidamiento de las arcaicas raíces de este folclore milenario es una tarea científica muy sugerente y meritoria que en el futuro nos deparará sorprendentes novedades, sin embargo la verdadera esencia de la Fiesta se encuentra en su ejecución (el baile, el toque y el cante), estando ésta íntimamente relacionada -aún más, alcanzando su pleno sentido- con la forma de vida que durante siglos desarrollaron los campesinos y cabreros de los Montes de Málaga, siendo la extinción de estas circunstancias socioeconómicas lo que amenaza de veras con degenerar su pureza originaria en un folclorismo academizado cual vulgar sevillaneo. Esperemos que el CIFM no dé la espalda, por ejemplo, a las aportaciones que en éste sentido han acometido estudiosos como el profesor de antropología Antonio Mandly Robles y otros.
Para conjurarnos del peligro expuesto tendrá que hacerse en el CIFM un especial esfuerzo por salvaguardar toda la información disponible sobre el que podríamos denominar el período clásico de la tradición de los Verdiales (que abarcaría desde donde llega la memoria de los más viejos hasta las primeras grabaciones allá por los años 50 y 60 coincidentes con la migración campesina a la periferia de la ciudad) donde se forjaron los estilos tal y como los conocemos a día de hoy.
3 comentarios:
Sin afán de incordiar, sino sólo por completar mi idea de lo que es un centro de interpretación de algo, del folklore malagueño, del lagarterano, del vino, de un paraje natural...¿qué dudas surgen sobre la utilidad científica y pedagógica de ellos para que sea objeto de discusión su existencia misma? Por cierto, el folklore malagueño no se reduce a los verdiales. Y otro más por cierto, con voluntad tan sólo de completar la información: la institución que financia las obras de construcción del Centro y que se ha comprometido en su gestión es la Diputación de Málaga.
Yo soy el autor del comentario anterior y no soy nadie anónimo. Soy Salvador Pendón, pero no sé a donde hay que dar para que no salga el comentario como anónimo. Es que me ha cogido todo esto de las tecnologías de la información y el conocimiento un poco pasao.
En primer lugar una afectuosa bienvenida Sr. Pendón.
Para empezar templando gaitas permítame que le felicite a usted y a la institución que preside por la parte que les toca en el éxito de la última edición del Concurso Tradicional de Benagalbón, pueblo éste que sólo por dicha razón merece sobradamente acoger la iniciativa que he pretendido acercar a los lectores con mi comentario.
Volviendo al asunto, naturalmente no es ningún incordio ni su opinión ni ninguna que sea crítica con lo expuesto. Al revés. Precisamente con ese mismo espíritu inquisitivo he pretendido difundir la noticia de la ratificación del proyecto, pues ahora es cuando toca curarse en salud y no cuando se haya colocado la última piedra o el último expositor. Para ello he aludido a la crítica teórica y general que del concepto de "Centro de Interpretación" hacía hace años un experto en la materia (pulsar en la palabra 'discusion', en azul, para leer) donde la autoridad (que cada cual le conceda la que crea conveniente) venía a decir que se trata de una moda decreciente en otros países (habría que ver la razón y acomodación al ámbito del patrimonio folclórico) y daba una serie de indicaciones acerca de la organización de la actividad a fin de que no resultase tediosa y/o insignificante para el visitante. Hasta ahí.
Por otro lado, creo haber mencionado que el centro se ocupará del folclore malagueño y no sólo de los Verdiales. Pero permítame que siendo éste un lugar destinado privativamente a hablar de la Fiesta me haya centrado en lo que a ella supongo que le atañe en función de su importancia en el panorama folclórico malagueño. No obstante creo que pocas manifestaciones locales ostentan la dignidad de ser el folclore más añejo de Europa, así que como tal me gustaría que se le distinguiese y considerase en dicho proyecto.
Por último, la institución sufragadora del esperemos que provechoso acontecimiento consta pertinentemente en el enlace a la noticia periodística que coloqué en el texto, y está a disposición de todo interesado. Permítame de nuevo la licencia de no haber recogido dicho patrocinio explícitamente en la redacción del artículo, pues creo que a efectos del argumento lo mismo da si quien cuida del legado verdialero es la Diputación, el Ayuntamiento, la Junta, el Gobierno, la UE, la OTAN o el Sumsum Cordá, admítame la gracieta. Lo importante es que nos cuiden los Verdiales (tal y como usted destacadamente hace, por otro lado).
Sin más, y agradeciéndole su interés por este humilde espacio que espero siga visitando, le emplazo a que continúe en lo que sea posible con su excelente tarea al frente del la Diputación en cuanto al miramiento por los Verdiales se refiere, pues difícilmente las urnas podrán disponer de un sucesor en la institución que vele más por este interés que como lo hace un fiestero.
Un saludo.
P.D: Para que conste su nombre debe seleccionar el perfil (Nombre/URL) o bien abrirse una cuenta de correo en gmail/google y entonces seleccionar (cuenta de google)
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