Rescato en este post un artículo que la historiadora del arte y crítica flamenca, Lourdes Gálvez del Postigo Calderón, escribió para la revista sevillana La Flamenca hace unos años. Lourdes compagina su labor como articulista en periódicos como Málaga Hoy con esporádicos acompañamientos a su padre, el cantaor Juan Antonio Gálvez del Postigo (el Niño de Juaneque). Hace un tiempo se puso en contacto conmigo y, aparte de remitirme amablemente este escrito, me desveló unas profundas raíces fiesteras de las que espero pronto nos cuente algo más.
4 comentarios:
¡Qué callado te lo tenías, niña! ¡Y yo pensando que eras flamenca por tu preciosa y dulce voz de cantaora de malagueñas!
Ahora resulta que tu corazoncito es fiestero.
¿De dónde, Lourdes? ¿De Comares?
A todos los fiesteros: He descubierto que el nombre del partido de Verdiales no es el de una variedad de aceituna, sino un apellido gallego-asturiano de la persona que fue propietaria de una viña en ese partido en el siglo XVI. Junio Rústico.
Efectivamente, Verdiales es un apellido abundante en Asturias y en América. Una prueba es otro partido Verdiales que existe o existió en Frigiliana. De forma que lo de la aceituna ya no vale, sino el nombre de una viña que era el apellido de su dueño.
Fantástico descubrimiento. Llevo tiempo buscando las pruebas necesarias para demostrar que el nombre del partido no viene de la aceituna, como tradicionalmente se explica. Ya en 1581 aparece el nombre del partido de Verdiales en los documentos antiguos. Me encantaría que publicaras todas las pruebas que acreditan el descubrimiento, y así romper definitivamente con el multiusado mito de la aceituna verdial.
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